«A mí lo que me interesa es la realidad humana, y para mí la guerra de la Independencia no es una guerra a la antigua en la que se enfrentan dos ejércitos, sino un conflicto en el que aparece un fenómeno nuevo: el ejército del pueblo que se manifiesta en la guerrilla.» Entrevista al autor en El Periódico de Aragón
La Guerra de la Independencia en España (1808-1814) analiza las múltiples reacciones de un pueblo agredido. El autor pone el acento sobre el carácter popular de la lucha y muestra cómo los españoles, según su condición la sufren, la dirigen o la desvían en su beneficio. La Guerra de la Independencia se presenta como un lugar de encuentro ocasional del campesino en armas ?el guerrillero? del poeta y del artista atentos a los acontecimientos, del eclesiástico que anima una cruzada contra el francés ateo, del burgués favorable ala instauración de un régimen liberal.
Al abrigo de la rebelión triunfante, España realiza en Cádiz su primera revolución burguesa, que tendrá en Europa unas repercusiones insospechadas y en la península un desenlace funesto: el restablecimiento del absolutismo, que llevó al país al estancamiento. Aymes considera la guerra como tal, no como un simple hecho bélico sino como los años durante los cuales se produce el despertar general de un pueblo que cambia totalmente sus coordenadas enmarcándolas, a partir de ese momento, en la época contemporánea.
El autor da una visión global de la Guerra de la Independencia dentro del contexto dinámico, de lucha y de reacción acalorada y perturbadora en el que tuvo lugar. Trata con amenidad las líneas directrices de la guerra, así como el cuadro trastocado y el panorama social profundamente perturbado que dejó tras de sí. En esta nueva edición se mantienen el texto de la primera (de 1975) y la casi totalidad de la bibliografía primitiva. Pero ésta se ha completado ampliamente y puesto al día, atestiguando la extraordinaria proliferación, durante los últimos decenios y muy recientemente, de los estudios suscitados por aquel conflicto iniciado hace exactamente dos siglos.