El historiador José Luis Casas nos presenta la biografía de un personaje excepcional: el gaditano José Manuel Gallegos Rocafull (1895-1963). Filósofo y teólogo formado en Sevilla y Madrid, fue canónigo de la catedral de Córdoba, ciudad en la que desempeñó una activa labor en el campo del catolicismo social, y profesor de Filosofía en la Universidad de Madrid. Al comenzar la Guerra Civil permaneció fiel a la República, y realizó labores de propaganda a favor de los republicanos en Bélgica y en Francia, lo que le supuso la suspensión a divinis y un enfrentamiento con el cardenal Gomá.
Exiliado en México desde 1939, fue profesor de Filosofía en varias universidades y colaboró activamente con el mundo del exilio. Desarrolló una intensa actividad intelectual en el ámbito de la filosofía y de la teología, con obras que han devenido fundamentales en la historia del pensamiento mexicano.
Gallegos Rocafull fue un hombre que se debió a una doble lealtad: a aquella España republicana, que debía comportar una sociedad más libre y justa, y a sus convicciones católicas, llenas de expectativas con la llegada al pontificado de Juan XXIII.