El juego de los niños es algo más que una actividad placentera y un remedio contra el aburrimiento. En sus primeros diez años de vida es su principal medio de conocimiento y de integración social.
Cuando los niños juegan, además de entretenerse y no molestar a los adultos, hacen descubrimientos, potencian sus capacidades y aprenden a relacionarse y a cooperar con los demás, lo que incluye compartir sus cosas y respetar a sus compañeros. El juego es un aprendizaje vital para su futuro.
Juega, ríe y aprende propone juegos fáciles, instructivos y divertidos, tanto con la participación de los padres como para que los niños los lleven a cabo por su cuenta. Su misión es proporcionar a los más pequeños herramientas para que crezcan fuertes, despiertos y felices.