Ricardo Muñoz Suay (Valencia, 1917-1997), hijo de un próspero médico valenciano de ideas liberales, quedó de niño atrapado por la magia del cine cuando asistió por casualidad a una filmación en un viejo patio de su ciudad natal. Durante la Segunda República y la guerra civil, se convirtió en un inquieto activista universitario. Siempre desde posiciones radicales, antifascistas y anticlericales, en esos agitados años también participó en los eventos cinematográficos de la Valencia republicana.Terminada la guerra, Muñoz Suay pasó seis años literalmente enclaustrado en su domicilio familiar por temor a las represalias, un temor que se vio confirmado cuando, en 1946, fue detenido y encarcelado durante dos años y medio. En los años cincuenta, Muñoz Suay inició una infatigable labor como ayudante de dirección, escritor cinematográfico, productor y relaciones públicas de UNINCI, una productora legalmente constituida que en realidad estaba «gestionada» por la cúpula del Partido Comunista de España.Hábil nadador en las agitadas aguas de la represión franquista y la clandestinidad, Muñoz Suay intentó dignificar el cine español de su tiempo, impulsó revistas y coloquios y fue, en definitiva, el «hombre en la sombra» de realizadores como Berlanga, Bardem o Buñuel. A partir de los años sesenta, prácticamente, hasta el final de sus días, alejado de la disciplina comunista, prosiguió su ingente labor de agitador cultural, volcado en tareas de promoción editorial y gestión de diversos proyectos cinematográficos, entre los que destaca la Filmoteca de Valencia, que hoy lleva su nombre.Precisamente la Filmoteca de Valencia subvencionó este estudio biográfico 02013;fruto de un trabajo de años02013; y alentó a su autor, Esteve Riambau, a presentarlo al Premio Comillas.