El silencio de la ciudad blanca

Tengo que confesar que este último libro que he leído me ha enganchado de verdad. Es literatura negra de la buena, con asesinos en serie, policías de los buenos y de los dudosos, historias de amor y odio… y todo ello enmarcado en una ciudad como Vitoria, donde todo el mundo se conoce… hasta que se demuestra lo contrario.

Estoy hablando de El Silencio de la Ciudad Blanca, una novela de Eva García Sáenz de Urturi. Una historia que como telón de fondo describe dos épocas distintas de la sociedad de la capital vasca; una, la hermética década de los 70, donde todo eran apariencias, y otra, la actual donde la vida transcurre tan deprisa que no hay tiempo de esconder nada.

Un rosario de asesinatos que se prolongan desde hace 20 años, trae de cabeza al inspector López de Ayala, un experto en perfiles criminales, que se hizo policía obsesionado con esos crímenes, y que ahora ve como vuelven a suceder. Enfrente, dos hermanos gemelos, uno policía retirado gracias a la fortuna que hizo con llamativos programas de televisión, y otro, un brillante arqueólogo, que está en la cárcel acusado de unos asesinatos que no cometió.

El inspector López de Ayala es testigo impotente de una nueva era de crímenes que se reanudan después de varios años y justo unos días antes de que el arqueólogo acusado de los crímenes vaya a salir de prisión con un permiso de diez días. Los crímenes tienen un denominador común, las víctimas van de dos en dos y cada pareja tiene la misma edad. Según van sucediéndose los crímenes, la edad de los asesinados va subiendo de cinco en cinco. El desconcierto está servido.

En El Silencio de la Ciudad Blanca cada uno de los personajes tiene una historia paralela en la que cimentar su vida pero, a la postre, todos están relacionados entre sí. El desenlace se empieza a intuir a pocas páginas del final pero la sorpresa está garantizada.

Como digo, una gran novela de misterio, que apetece leer y releer. En la que además se describe con gran riqueza de detalles cada uno de los enclaves de la ciudad, como si de una guía turística se tratase, como una ´visita guiada’ por sus monumentos que enriquece la novela y encandilará a los amantes de la historia y de sus vestigios

Charo Sardina