Cuba ocupa un lugar destacado en nuestro imaginario colectivo. Sus playas, su música y su gente ejercen sobre nosotros un indiscutible atractivo, pero a menudo se nos olvida lo que fue su rica gastronomía. Para llenar este vacío, René Vázquez Díaz ha escrito El sabor de Cuba, un libro en el que reúne sus caprichos gastronómicos, la cocina tradicional de la isla y algunas tendencias de «la nueva comida cubana», y en el que combina las recetas más apetecibles del amante de la buena mesa con el gusto por la anécdota y el recuerdo bien contado de este excelente narrador de historias.
El sabor de Cuba ofrece una visión profunda de las tradiciones gastronómicas cubanas. Su recetario no es el de un cocinero profesional, sino el de un escritor apasionado por los preparativos, los misterios y los placeres de la cocina. Al abandonar su país muy joven por un lugar tan distante en todos los sentidos como Suecia, René Vázquez Díaz tuvo que reconstruir su paladar, del que hizo en parte su patria. El resultado de esa reconstrucción es este libro delicioso y fascinante, concebido desde una perspectiva muy personal: en breves y amenas notas literarias, relacionadas de una forma u otra con la cocina, en las que recrea el ambiente de su infancia, describe a los miembros más simpáticos y extravagantes de su familia y, en rápidos destellos autobiográficos, evoca momentos de su vida tanto dentro como fuera de Cuba. Así, el recuerdo de sus abuelos canarios nos lleva a descubrir los mojos cubanos, y los paquetes de comida que su madre le enviaba a La Habana, en su época de estudiante, sirven para introducir el exquisito arroz con pescado cervecero. Carnes, pescados, mariscos, frutas, cócteles de ron, todo lo bueno, que es mucho, de la isla desfila por estas páginas, abriendo el apetito del lector.