En el verano de 1992, un equipo de mujeres anónimas de un deporte casi desconocido como el hockey sobre hierba consiguió un hito histórico para el deporte español; algo absolutamente extraordinario y sin precedentes: ser el primer equipo coronado campeón olímpico en la historia del olimpismo español.
Con apenas 500 licencias federadas, sin tradición alguna en nuestro país, sin ningún tipo de visibilidad y con escasísimos recursos? ¿Cómo lo consiguieron?, ¿cuáles fueron las claves para alcanzar el oro?, ¿qué hicieron en aquellos seis años de preparación?, ¿cómo eran como equipo y cómo el liderazgo de su entrenador? Todas estas preguntas y sus respuestas forman parte de este inspirador relato, más propio de un guion de cine que de otra cosa. Porque la historia no termina en el fabuloso éxito del 92; avanza hacia los siguientes Juegos Olímpicos, los del 96, revelándonos la otra cara de la moneda, la de la autocomplacencia y el conformismo; la del individualismo y la frustración.
25 años después, la autora comparte con los lectores una reflexión reveladora sobre un valor esencial, el compromiso, imprescindible para culminar con éxito cualquier proyecto, individual o colectivo, que nos propongamos en la vida.