Las mujeres de San Pablo no pretende ser un gran tratado filosófico, ni un estudio teológico de envergadura. Aprovechando el gran regalo que supone la celebración del año paulino anunciado por el Papa Benedicto XVI, y a través de las palabras del apóstol, trata de desmitificar su fama de machista trasnochado, de prepotente, de un hombre que «supuestamente» despreciaba no solo la dignidad de la mujer sino la participación femenina en todos los ámbitos de la vida publica.