Kenia ofrece, como muy pocos países, una increíble cantidad de posibilidades para disfrutar de la naturaleza, por lo que es, sin duda, un paraíso para los viajeros.
Casi medio millón de visitantes llegan cada año a Kenia para conocer sus parques y reservas nacionales, su abundancia y variedad de fauna y la gran diversidad de sus entornos naturales.
El safari otorga el maravilloso espectáculo la contemplación de la vida salvaje en su medio natural, pero además invita al viajero a integrarse en el mismo entorno y le hace cómplice de una de las experiencias más hermosas que se puedan vivir.
Otro de los fascinantes atractivos de Kenia es la rica herencia cultural de sus gentes, pues a lo largo de su geografía se aglutinan gran cantidad de pueblos nativos, muchos de los cuales aún practican sus ritos ancestrales. El contacto con estas tribus durante el viaje permite conocer de cerca modos de vida, costumbres genuinas y tradiciones cuyas raíces se remontan a la noche de los tiempos.
Le geografía de este importante destino de África es tan variada como sus gentes y muestra una serie de diversos entornos a lo largo de su extensión, tan espectaculares como bellos. Desde los parajes semidesérticos del norte, hasta la elevada meseta central, pasando por los impresionantes lagos y depresiones producidas por el Rift Valley, los altos macizos montañosos o las paradisíacas playas del litoral costero en el este; las colinas cercanas al lago Victoria o las inmensas sabanas.