El trágico final del mayor dirigile de la historia.
El 6 de mayo de 1937, el dirigible alemán Hindenburg estalló en llamas cuando intentaba aterrizar en la base
norteamericana de Lakehurst, en Nueva Jersey. Los espectadores de las salas de cine de todo el mundo asistirían
horrorizados a las sobrecogedoras imágenes de la catástrofe proyectadas en los noticiarios; aunque sólo murieron
36 personas, el impacto causado por la tragedia fue enorme. La traumática destrucción del Hindenburg supondría un
duro golpe al orgullo del Tercer Reich, así como el abrupto final de la era de los grandes zepelines.
En esta obra el lector encontrará una vívida crónica al segundo de aquel dramático episodio y podrá experimentar
el horror que vivieron los que se hallaban en Lakehurst aquel funesto día. Pero a través de estas páginas también
descubrirá la apasionante historia del dirigible, presenciará el majestuoso vuelo de los zepelines y vivirá la
emocionante e irrepetible experiencia de viajar a bordo de aquellos fascinantes colosos del aire.