Isabel Cendal, que dirige un orfanato en La Coruña a principios del siglo XIX, recibe la visita del doctor Francisco Javier
Balmis, un médico a quien Carlos IV ha designado para que lleve a cabo una expedición para erradicar la viruela en América del Sur y Filipinas. Balmis, que necesita niños para portar la vacuna, ha llegado a La Coruña acompañado por
un grupo de huérfanos madrileños. Isabel acepta la oferta del médico para participar en la expedición y emprende un
largo viaje repleto de aventuras, logros y también sinsabores, que le descubrirá nuevos territorios, tanto geográficos como emocionales.