Este libro es una pequeña joya, uno de esos ensayos imprescindibles para comprender cuestiones complejas, en este caso el antisemitismo y el antijudaísmo, de forma accesible y sencilla, sin por ello incurrir en la banalidad ni caer en la simplificación abusiva. Torna en comprensible lo que, en apariencia, sigue siendo aún hoy incomprensible para muchos: la pervivencia a lo largo de los siglos, con distintas manifestaciones, del antisemitismo; y el protagonismo que un pequeño pueblo disperso por el mundo ha cobrado como principal chivo expiatorio de las angustias, frustraciones y temores de amplios segmentos sociales.
La autora desglosa y deconstruye diez lugares comunes. Diez acusaciones omnipresentes que se configuraron para muchos antisemitas en axiomas, y que por ello se tornaron mitos:
Mito 1: Los judíos mataron a Cristo. Mito 2: Los judíos son una entidad secreta. Mito 3: Los judíos controlan la economía mundial. Mito 4: No existen judíos pobres. Mito 5: Los judíos son avaros. Mito 6: Los judíos no tienen patria. Mito 7: Los judíos son racistas. Mito 8: Los judíos son parásitos. Mito 9: Los judíos controlan los medios. Mito 10: Los judíos manipulan a los Estados Unidos.