Plumbito no quiere ir al cole. En la guardería se lo pasa muy bien y tiene muchos amigos. Sin embargo, en el cole ¡todos son más grandes que él! Pero de nada le sirve quejarse, pues su madre está decidida a que su hijo vaya al colegio. Una vez allí, comprobará que su miedo solo era infundado y que en el cole uno se lo puede pasar aún mejor que en la guardería. Y eso que Busón, el "malo" de la clase, se ha empeñado en hacerle la vida imposible. Menos mal que Plumbito es un as del balón y pronto se meterá a todo el mundo en el bolsillo con sus habilidades balompédicas.