«No cualquier chica de trece años es acusada de asesinato, llevada a juicio y declarada culpable. Pero yo era precisamente esa niña, y merece la pena contar mi historia incluso aunque sucediera años atrás.»
Así comienza esta novela de aventuras en el mar, narrada en primera persona, sobre la peligrosa travesía de Charlotte, casi una niña cuando embarcó en Inglaterra en 1832, y el capitán del barco cuando llegó a EE. UU dos meses después.