La «Historia literaria» contenida en este volumen está referida al concepto dieciochesco del hecho 'literario', tan alejado de lo que hoy se entiende por 'Literatura'. Es decir, comprende «todos los conocimientos humanos», tal como lo entendía el padre Andrés, autor de la famosa obra «Origen, progresos y estado actual de toda la Literatura», que sirvió de libro de texto, a partir de 1876, en la cátedra de Historia literaria creada por Carlos III en los Reales Estudios de Madrid. En cierto modo, queda asimilada a una historia cultural, en la que tienen cabida tanto los libros de creación, como los de erudición editados, en este caso, en la España del siglo XVIII. Se tratarán, por supuesto, los textos de poetas, dramaturgos y novelistas, pero también de historiadores, científicos, filósofos, economistas, médicos, juristas, teólogos y tratadistas de música, de arte, de arqueología o de teoría literaria. Una visión de conjunto, como podían tener los propios hombres de la Ilustración al entrar en cualquier librería y preguntar por las novedades editoriales del momento. Una «Historia literaria» que, desde Nicolás Antonio en el siglo anterior, con su alfabética clasificación de 'escritores', se había convertido en la utópica aspiración de todos los estudiosos, pronto desengañados y obligados a la parcelación de los saberes. Ahora se retoma el proyecto, aunque con ineludibles limitaciones: las obras principales de cada materia escritas durante el siglo de la Ilustración en lengua española, dentro de la Península ibérica. Todos los autores mencionados son 'escritores', no solamente novelistas, como parece ser hoy la idea dominante. Pero no son ellos el objeto de estudio, sino las obras, los textos, la cultura impresa en aquella época.