Un lindo topo tejía
una mantita sonriendo,
para cubrirse del frío
cuando llegara el invierno.
Y curiosos, todos los animales del bosque se acercan, uno a uno, sorprendidos porque hace mucho calor, para ver cómo teje el pequeño topo. Entonces, cuando el invierno está ya cerca, vuelven a visitar al pequeño topo, que duerme calentito arropado por su manta. Por supuesto, hay sitio para todos.