Las matemáticas son como un juego, y como mejor se aprende es jugando.
¿Cuántos zapatitos perdió Cenicienta? ¡Vamos a contarlos a través de este cuento!
Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciséis.
Contar con los dedos es la mar de divertido.
Si quieres jugar con Cenicienta y los ratones al juego del veo veo, abróchate bien los cordones de los zapatos y prepara los dedos.
En este cuento con cuentas para jugar hay que sumar. Fíjate bien... ¿Serán las patos?, ¿los paraguas?, ¿las ranas?,...
¡Si quieres adivinar empieza a contar! Antes de que el genio frote la lámpara y Cenicienta se cambie de zapatos.
A partir del cuento clásico La Cenicienta, con mucho humor y a modo de juego, en este cuento se incorporan conceptos matemáticos muy simples (números ordinales, números cardinales, pequeñas sumas y restas...), de manera que los niños juegan, aprenden matemáticas y ponen en práctica el cálculo mental sin darse cuenta. Además, el cuento se completa con juegos de ingenio relacionados con la historia.