Jacob Grimm (Hanau, 1785-Berlín, 1863) y Wilhelm Grimm (Hanau, 1786-Berlín, 1859), huérfanos desde muy temprana edad, tuvieron una juventud difícil y durante toda su vida se mantuvieron muy unidos. Cursaron estudios de derecho y ejercieron de bibliotecarios en Cassel, y más tarde de profesores en la universidad de Gottingen -de donde fueron expulsados por sus ideas liberales-, y en la universidad de Berlín. Investigadores infatigables y atentos observadores emprendieron una labor de recolección de documentos sobre los mitos y leyendas heróicas de la antigua Alemania, así como de poesía medieval y de cuentos populares de la tradición oral. Fruto de esta labor fueron estos Cuentos de Grimm, que tuvieron un éxito inmediato: ya en su tiempo se tradujeron a otros idiomas, y hoy son conocidos en todo el mundo. Su investigación los llevó al estudio de la lengua: fundadores de la filología alemana y los más grandes representantes del método histórico en los estudios literarios, escribieron entre otras obras importantísimas una gran Gramática de la lengua alemana y un monumental Diccionario alemán.