Owen adoraba a su mantita amarilla, "pelusilla", aunque ya esté sucia y gastada. Es su mejor amiga: le acompaña al dentista, cuando duerme, le ayuda a hacerse invisible... Sin embargo, ha llegado el momento de separarse, pues empieza el colegio. Owen se resiste. ¡Tiene que haber una manera de seguir juntos! Ideal para todos aquellos niños que adoran un objeto del que nunca se quieren desprender. La manera más divertida de superar una separación que para elos es traumática.