¿Qué tienen en común Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Gaspar de Jovellanos, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Federico García Lorca y Antonio Machado?
Aparte de su esencia de grandes literatos, poetas ilustres de nuestras letras, los espíritus de los siete perviven en las casas museo que, dedicadas a cada uno de ellos, se reparten por la geografía de nuestro país.
Ángeles Caso ha trazado en Las casas de los poetas muertos ese rastro para componer un libro de viajes que resulta ser cuádruple: geográfico, histórico, poético y emocional.
Y cuyo conjunto teje una insólita historia abreviada de la literatura española, muchas veces trágica como el periplo vital de estos siete poetas que, aunque acabaron por partir «ligeros de equipaje», permanecen para siempre en nuestra memoria.