El 9 de abril de 1953 Wilma Montesi, una chica de veintiún años, desaparece de su casa en Roma. Treinta y seis horas después su cuerpo es hallado en una playa. La familia y las autoridades se apresuran a asegurar que se trata de un accidente. Pero ante evidentes indicios de asesinato, la policía inicia una investigación que conmocionará y escandalizará a la sociedad italiana y en la que se verán implicados políticos, aristócratas, mafiosos y estrellas de cine.
La vida y la muerte de Wilma Montesi tuvieron lugar en un contexto fascinante, el de la glamourosa Roma de los años cincuenta que retrató Federico Fellini en La dolce vita: una ciudad de fiestas, belleza y excesos. Pero el caso Montesi puso al descubierto una realidad mucho más sórdida y oscura: la de la explotación sexual, las drogas y la impunidad del poder. La imagen de Anita Ekberg bañándose en la Fontana di Trevi y la del cadáver de Wilma Montesi abandonado en la orilla son las dos caras de una Ciudad Eterna que se descubre en estas páginas como un personaje fascinante.
Stephen Gundle investiga en este libro uno de los mayores escándalos criminales de la democracia moderna, un caso sin resolver y de pasmosa vigencia que ha alimentado el imaginario colectivo de generaciones: «Una historia apasionante de crímenes y desenfreno digna de una ópera de Verdi», Scotsman.