En la Barcelona de los años setenta, un atraco a mano armada acaba en tragedia: en plena huída del banco,
los dos atracadores se llevan por delante la vida de un niño inocente. Pasados los años, uno de esos atracadores muere
asesinado, mientras que el otro toma cartas en el asunto para evitar ser el siguiente, ya que sospecha de la autoría
del padre del menor fallecido. Si se trata de un acto premeditado de venganza, sin duda él seguirá la suerte de su
antiguo compañero. El comisario Ricardo Méndez, policía curtido en mil lances a punto de jubilarse, deberá aportar toda
su experiencia para desentrañar un caso que mezcla acontecimientos frescos con heridas aún abiertas del pasado. Todo
ello en una Barcelona que nada tiene que ver ya con la ciudad ruda pero honesta que patrulló tiempo atrás, aunque
tampoco con el paraíso turístico que muchos siguen empeñados en vender. Una novela de barrio, Premio Internacional de
Novela Negra RBA en 2007, recupera la esencia del González Ledesma más auténticamente policiíaco: áspero al tiempo que
sutil. «Tragedia y humor: sabia aleación la que ha combinado en su novela este alquimista de los sentimientos que es
González Ledesma.» Siglo XXI