Angustiada por lo que ésta pudiera haber sido y culpándose a sí misma, Emma se sume en una pena de la que sólo sus amigos-- podrán sacarla, si se deja. Un día, un gato aparece sin invitación en la repisa de su ventana y será el precursor de una serie de increíbles acontecimientos que harán que Emma recupere las ganas de vivir. Una lectura sentimental y profunda sobre los grandes temas de la vida: la muerte, el amor y la amistad, sin dejar de lado el humor en ningún momento. Anna McPartlin nos ofrece una lección de optimismo para afrontar los malos tragos en esta novela de tristeza infinita y esperanza extrema.