Dos son los temas abordados por Orwell en El camino de Wigan Pier. El primero, las condiciones de trabajo infrahumanas de los mineros ingleses en la década de 1930, de las que lleva a cabo un recuento estremecedor y casi científico, y la precaria situación de los dos millones de parados del país en esos mismos años. El segundo, el rígido sistema de clases que por aquel entonces seguía imperando en Reino Unido y que impedía, en opinión de Orwell, el triunfo del socialismo. Un movimiento que, según el autor, debía liderar la clase media si aspiraba a tener algún éxito.
El camino de Wiger Pier es, en suma, la obra de un brillante pensador, de un observador realista y un hombre de insobornable sinceridad cuyo pensamiento sigue aún hoy vigente.