El texto de Kipling sobre el Japón, una joya de la escritura turística, de una amenidad extraordinaria, mantiene una actualidad pasmosa gracias a la casualidad que hizo de Kipling uno de los poquísimos grandes escritores occidentales que pudieron contemplar y describir el Japón moderno en los momentos mismos de su gestación, en pleno período revolucionario Meiji. Con un ritmo magistralmente medido para cautivar al lector, mediante una combinación sostenida de efectos cómicos y de brillantes pinceladas descriptivas, Kipling contrasta el Japón tradicional, rebosante de refinada belleza, con las reformas modernizadoras de un país que, sin perder conciencia de su riqueza estética y su originalidad, adopta a marchas forzadas modelos occidentales.
Con el ensayo introductorio y las notas, el novelista y ensayista Emili Olcina, autor también de la traducción, ensancha y enriquece el panorama del conjunto del libro situando el viaje de Kipling al Japón en sus varios contextos: histórico, político, biográfico y literario.