Un policía sin nombre, un tipo indolente, sin demasiado interés por su trabajo, ejerce en el Grupo de Extranjería de la comisaría del puerto de Bilbao. Durante un turno de noche, el comisario le encarga indagar el paradero de una niña de catorce años. Decide ir a entrevistarse con los padres; la madre resulta ser una mujer dulce y exquisita, en contraste absoluto con la dureza del padre, un antiguo delincuente con un par de largas temporadas de trena. De madrugada llega a comisaría un mensaje de los padres de la niña: ésta ha aparecido sana y salva, agradecen al Grupo el interés que se ha tomado. Pero nada es lo que parece...