"Yo estaba en la explanada observando la hoja de roble ocre y reseca. Cuando fui a cogerla, se alejó volando repentina e inexplicablemente. Eché a correr tras ella. Una vez más se me escapó de las manos. Una vez y otra y otra, hasta que por fin la atrapé, la apreté fuerte para, al abrir la mano, descubrir que ¡había dejado de existir! Ese es el comienzo del relato..." Así comienza esta apasionante novela, publicada en Suecia en 1989, que recibió el Gran Premio de Novela y el premio de la prestigiosa revista Vi y, además, fue candidata al Premio August. Tuvo una acogida excelente y se publicó al poco tiempo en francés, alemán y ruso.
Johansson realizó para este libro un magnífico trabajo de documentación sobre el genio ruso Nikolái Gógol y el resultado es esta novela "autobiográfica" en la que el mismo Gógol nos va contando cómo fue su infancia, las relaciones con sus padres y, lo más importante, cómo y por qué empezó a escribir y lo duros que fueron sus comienzos. Por fin sabremos cómo se gestó su obra maestra, Almas muertas, y conoceremos su relación con los zares y con la censura, además de acompañarlo en sus viajes por Europa...
En resumen, se trata de un divertido recorrido por la vida y obra de uno de los personajes más fascinantes y desconocidos de la Literatura Universal y por la historia de la Rusia del siglo XIX. Una joya de la literatura nórdica de los últimos años y todo un descubrimiento que, por fin, podemos disfrutar en castellano.