Abby Barlow ha tenido un día de perros: en pocas horas ha sobrevivido a una misteriosa explosión, ha visto morir a su jefa, ha tenido un inquietante sueño y, como colofón, ahora se halla en un sórdido hotel de Chicago con Dante, un vampiro muy sexy al que desea tanto como teme.
Durante 341 años, Dante ha sido el guardián del Cáliz, una mujer mortal elegida para portar el bien y contener la oscuridad. Un terrible giro del destino ha provocado que Abby se convierta precisamente en la portadora. Tres horas antes, él hubiera usado todo su encanto para seducirla; ahora, en cambio, debe protegerla incluso con su propia vida.