La periodista Moll Robbins descubre la posible existencia de una película pornográfica rodada en el búnker nazi los últimos días antes de la caída de Berlín, y cuyo protagonista sería, ni más ni menos, que Hitler. Una persona dice tener acceso a ella, pero muchos quieren conseguirla. Desafortunadamente para Moll, en el mercado negro de la pornografía la moneda de cambio es el chantaje y la corrupción, y no hay precio demasiado alto. Mientras los personajes se olvidan de sus motivos, e incluso de su alma, DeLillo nos revela la terrible realidad de nuestra codicia.