Gainsville, Florida, tierra adentro, durante el cálido y tenso verano de 1999. David ha dejado los estudios y lleva una vida sonámbula -una densa bruma de tareas de oficina y de porno en Internet- hasta que un encuentro con un amigo al que había perdido de vista lo saca de su letargo y lo arrastra al efervescente y sucio universo de Fishgut, una destartalada casa donde un caótico colectivo de anarquistas, quemados y libertinos llevan a la práctica la utopía al margen de la sociedad y la ley. Algunos incluso ven en su estilo de vida una vocación, pero todos esperan el regreso de un misterioso vagabundo que, confían, transformará su oasis punk en el Belén de un credo nuevo, fervoroso y extraño. En su oscura e hipnótica primera novela, Justin Taylor («un maestro de la instantánea moderna» Los Angeles Times) explora los límites entre la religión y la política, la fe y el fanatismo, el deseo y la necesidad, y también lo que sucede cuando esos límites se traspasan.