Emmanuelle cree que domina ya el arte de amar: imagina que ya ha probado todo cuanto había que probar, y el consentimiento de su marido a todo lo que ella hace la lleva a disfrutar cada vez más de su cuerpo02026; con todos los que la requieren. Pero Mario la enfrenta a nuevos retos: «conquistar» a una joven pero bellísima novicia, participar en una fi esta orgiástica en los palacios de un príncipe, exhibirse prácticamente desnuda en público, «venderse»02026; Ella no sólo superará ampliamente todos esos retos, sino que, poco a poco, empezará a sentirse mucho más plena y feliz que cualquier otra mujer.