Son muy pocos los autores contemporáneos sobre los que, en los años ochenta y hasta ahora, se haya escrito tanto como sobre Milan Kundera. Faltaba, no obstante, un estudio completo y minucioso que nos orientara en la lectura de su obra narrativa y nos brindara de ella una visión como el todo, a la vez coherente y complejo, que es. Como editores de la mayoría de sus libros, nos pareció oportuno poner en manos de sus lectores esta guía analítica de lecturas, la primera en la que el propio Kundera se reconoce.
Kvetoslav Chvatik, compatriota de Kundera y prestigioso eslavista, ha estudiado sistemáticamente las novelas de Kundera, sus fuentes sociales, literarias y biográficas. Así, vuelven a revivir aquí Ludvik, Marketa, Jaromil, Tomás y Teresa, personajes ya célebres a los que la historia y el azar les han gastado bromas funestas y que, bajo la mirada curiosa y atenta de Chvatik, a la vez lector e investigador, van revelando los secretos cuyos signos engañosos puede que nos hayan pasado inadvertidos. Chvatik se ha detenido también en el análisis de la estructura narrativa musical en la obra de Kundera, a la que inscribe en la tradición de la novela europea moderna fundada por Proust, Broch y Kafka.
Escribe Chvatik en su Introducción: «El mundo de la novela de Milan Kundera (...) no es un mundo que pretenda ser 0201C;fiel imagen0201D; de su medio y su época, ni es el de la novela social o histórica. Tampoco es el (...) de la novela-confesión, del diario o del documento personal. Es el mundo de la ficción novelesca edificada a partir del original discurso de un narrador que se impone plenamente mediante la fuerza de su imaginación y de su inteligencia. Es el que juega con el relato y disfruta dialogando con el lector (...), [es también] una meditación que, como en un laberinto, va colocando una serie infinita de espejos. ¿Cuál es el verdadero en esa serie especular de posibles sentidos (...)? Puede que sea la forma acuciante en que se plantea la cuestión (...), así como la imposibilidad de darle una respuesta unívoca y definitiva, lo que constituye la trama del mundo de las novelas [de Kundera], o, por decirlo de un modo más preciso, la base de su estrategia narrativa...».