Algo más acerca de la «verdadera historia» de esa pequeña ciudad del Oeste llamada Tinseltown, que, por fabricar sueños, saltaría a la fama en los años veinte para convertirse en un lugar legendario, poblado de personajes no menos fabulosos. Y Kenneth Anger accedió a excavar una vez más en su también legendario archivo de coleccionista obstinado. Y aquí, en este segundo volumen de Hollywood Babilonia, vuelve los focos hacia la otra cara de esos rostros de celuloide, devastada por el alcohol y la droga, marcada por algún odio asesino, animada por inimaginables pequeños vicios, inconfesables todos.
Y aquí tenemos, para los aficionados al cine y al morbo, un largo desfile de estrellas y genios de la pantalla tal como fueron, tal como vivieron y, sobre todo, tal como acabaron02026;casi siempre en la sombra y muchas veces con un tiro en el cuerpo, cuando no mutilados según extraños rituales.