Un profesor de instituto investiga, casi por azar, la historia de una enigmática escritora que pese a ser militante de la Sección Femenina y la organización de beneficencia infantil Auxilio Social, publicó una única novela en la que parece denunciar, entre líneas, uno de los mayores dramas de la posguerra: el robo de niños a las presas republicanas para serles entregados a familias afines al Régimen. Pero su vida resulta ser muy distinta de lo que parecía, en realidad una gran ficción representada en medio de un mundo a su vez cínico, en el que algunos de los escritores falangistas más célebres del momento tampoco eran en absoluto los tempranos opositores a la dictadura que cuenta su leyenda sino unos oscuros manipuladores de la verdad y de sus propias biografías. Mala gente que camina, como escribió Antonio Machado. Una novela que intenta «bucear en las aguas negras del franquismo y desactivar las verdades minadas con que sus protagonistas habían sembrado el territorio conquistado». Una conmovedora historia sobre la España de los cuarenta, los años más feroces del hambre y la represión.