El desenfrenado ingenio de Gordon, así como su arrollador afán justiciero, convierten su día a día en un continuo disparate que supera todos los límites cuando decide irse de vacaciones.
Lo que puede suceder cuando Gordon está cerca es imprevisible, tanto en el trabajo como en un aeropuerto, en la playa y, por supuesto, en una discoteca.
Diario de Gordon produce una mezcla de asombro y diversión que mantendrá en vilo a todo lector que se aventure en esta comedia trepidante.