Hasta hace muy poco, Nicholas Berg era el presidente de Christy, una de las empresas navales más importantes del mundo. Fundada por su suegro, Arthur Christy, se dedica al transporte de carga y posee una flota descomunal. Pero la empresa ha decidido prescindir de él, y su mujer, Chantelle, le ha pedido el divorcio para casarse con Duncan Alexander, el nuevo presidente.