En 1988, todavía en las postrimerías de la Guerra Fría, la estrella del ajedrez soviético, Elena Ajmilóvskaia, aprovechará las Olimpiadas de Salónica para huir con John Donaldson, el capitán del equipo de EE.UU. Mientras, el agente de la KGB, Víktor Bakatin, encargado de la vigilancia de la selección de la URSS, se emborracha en el bar del hotel ajeno a todo.
La deserción de Elena, junto con la derrota del equipo soviético por primera vez en la historia a manos de unas niñas húngaras, las hermanas Polgar, traerá consecuencias incalculables en la vida de Víktor, víctima de una época oscura de nuestro pasado reciente.
David Vicente recupera de manera magistral la figura del narrador omnisciente para construir, a través de vidas que se entretejen por los hilos del azar, una trama ambiciosa que nos acerca no solo una parte de nuestra historia, sino que nos pone de manifiesto lo aleatorio que puede resultar nuestro destino.
Como su título indica, Esto podría ser un gambito de dama, pero es una canción de amor es una novela sobre ajedrez, sobre política, sobre lo absurda y extraña que resulta nuestra existencia en ocasiones? Pero, por encima de todo, se trata de una novela de amor incondicional, que demuestra que, a veces, la historia se explica mejor desde la ficción que desde los libros de texto.
David Vicente es elegido entre los cinco mejores autores revelación en 2012 por El Cultural de El Mundo.
"David Vicente demuestra su enorme capacidad para contar una historia con ingredientes mínimos. Care Santos" (El Cultural de El Mundo).
"Se observa, en muchos detalles, el pulso de guionista que destila la mano de David Vicente" (Fernado Epelde en La Playa de Madrid)