Zamora, 1682. Don Fernando de Zúñiga, doctor en medicina por la Universidad de Salamanca, acude a la llamada del obispo. Monseñor
Balmaseda le encarga averiguar la procedencia de la talla de un Cristo crucificado, hallada en extrañas circunstancias y que parece estar
relacionada con la trágica muerte de un herrador. El doctor Zúñiga pronto averigua que aquel suceso oculta una trama de terribles asesinatos, cuya investigación le llevará en un periplo por la Salamanca universitaria, la Corte madrileña y una Sevilla antes opulenta y ahora tan agonizante como los crucificados que procesionan por sus calles.
La sangre de los crucificados es un thriller histórico magníficamente ambientado en la España de finales del siglo XVII, cuyos protagonistas se mezclan con reyes, religiosos o artistas. Una novela que convierte el esplendor artístico de Barroco y las intrigas políticas en torno al último rey de los Austrias en una trepidante aventura.