Un hombre joven, tras un viaje de trabajo, descubre ciertas confusiones en su vida. Un suceso que ha protagonizado, un asesinato, no parece que tenga ninguna repercusión en su día a día. Entre el escepticismo y la incertidumbre, Andrés vadea como puede la situación. Una visita al médico le confirma que sufre una enfermedad: confabulación. Una especia de antimemoria: cuando su cerebro no guarda recuerdos, los fabrica. A partir de ahí, Carlos del Amor teje una novela en la que la vida real y la vida fabricada van cada una por su cuenta, pero quizá puedan confluir en algún momento. ¿Cómo se vive cuando desconoces qué te ha ocurrido de verdad?