El jinete del caballo blanco, obra
debida al escritor alemán Theodor Storm, tiene por escenario
la región nórdica de Alemania que mira al Mar del Norte,
una zona de marismas y cielos de incomparable belleza donde generaciones
de hombres se han esforzado por ganar palmo a palmo territorios al mar.
En esta tierra hostil (donde el mar es una fuerza maligna, casi diabólica,
que amenaza constantemente con la catástrofe) que la fantasía
popular ha poblado de espectros, aparecidos y oscuros seres del agua, Storm
recrea con una sabia dosis de misterio, fantasía y aventura, la
leyenda
del Jinete del Caballo Blanco --que aún hoy aparece en las noches
de tormenta cabalgando por la marisma--... la leyenda de un hombre surgido
del pueblo que se empeñó en la heroica tarea, pese a la incomprensión
de sus vecinos, de erigir un dique definitivo que venciera a las fuerzas
desbordadas de la naturaleza.