El relato parte de dos hechos tan curiosos como poco conocidos: que los españoles llegaron a Australia una generación antes que los ingleses y que, muerto el general Álvaro de Mendaña en plena expedición, su joven viuda, Ysabel de Barreto, asumió el mando de la flota.
Al magen de la pugna entre la armada británica y la española, uno de los temas mejor reflejados en la novela es la audacia y valentía de los hombres del mar de la época.