Dado por muerto durante una de las batallas napoleónicas,
el coronel Chabert se abrirá paso entre una macabra
masa de cadáveres de compañeros y de caballos para salir
de la tierra donde ha quedado sepultado. Como Agamenón cuando vuelve
de Troya, como Ulises cuando regresa a Ítaca, Chabert reaparece en París
y se encuentra con su esposa casada de nuevo, con su palacete demolido
e incluso con su calle bautizada con otro nombre: su lucha por recuperar
su identidad en un mundo en el que él, el coronel Chabert,
un héroe de las guerras napoleónicas, ya no existe, tropezará
con las argucias de una mujer sin corazón, que no tiene ningún
interés en verle recuperar su puesto en la sociedad ni sus bienes.
El relato de Balzac, que subió a los escenarios nada más
publicarse, ha tenido fortuna en las tablas y en las pantallas: la película
más reciente, dirigida por Yves Angelo, ha sido interpretada por
Gérard Depardieu.