No es inexacto definir como «un libro de chistes» La Floresta española de apotegmas o sentencias, sabia y graciosamente dichas, de algunos españoles (1574), siempre y cuando se añada que se trata no sólo del más popular del Siglo de Oro, sino también de un texto esencial para el entendimiento de la vida y la literatura de la época. Pocas obras permiten apreciar más fácil y entretenidamente los prejuicios, las valoraciones y las ideas comunes en la España de los Austrias. Pocas ofrecen una imagen tan amplia y una versión tan castiza de las variadas fuentes de cultura que alimentaron el «ingenio» y la «agudeza» de los grandes escritores de entonces. Pocas dejaron tanta huella en tantos autores de primera fila, de Cervantes y Lope de Vega a Calderón y Gracián. De ahí que la edición de Chevalier y Cuartero, con su magistral análisis de la técnicas y los recursos de Santa Cruz y con su infatigable indagación de los modelos y la influencia de la Floresta, sea a su vez una clave primaria de todo el Siglo de Oro.