En las últimas tres décadas los españoles duran más que sus padres y abuelos. La proporción aumenta, entre otras razones como consecuencia de las mejores condiciones de vida y de expansión de la atención a la vejez, y hoy son mayores de 65 años entre el 14 y el 15 por ciento de los europeos. Pero pronto esta cifra alcanzará casi el 25 por ciento de toda la población de la OECD. El mercado de trabajo expulsa a los asalariados cada vez más pronto, de modo que crece el número de personas que vive veinte o treinta años entre su jubilación y su muerte.
¿Qué hacer con ese tercer capítulo? ¿Cómo rediseñar la biografía de estas personas? Muchos jubilados se duelen no tanto de su situación económica cuanto de la escasa calidad de sus vidas, fruto de su irrelevancia social.
En este libro el sociólogo hace las veces de psicológo, y Alberto Moncada, con unas altas dosis de optimismo y clara visión de futuro, interpreta la fenomenología de la tercera edad en sus diferentes facetas.
