Una ausencia total de patetismo recorre este texto perturbador sobre la experiencia femenina en las condiciones extremas de un campo de concentración. Con una objetividad desprovista de cualquier retórica, que a veces llega a convertirse en distanciamento irónico, la autora teje seis relatos sobre las condiciones de una vida llevada al límite de lo humano. No son muchos los testimonios literarios del Holocausto desde el punto de vista femenino: en las condiciones del campo la supervivencia de las prisioneras se hacía doblemente difícil. Pero, al mismo tiempo, hay un tipo de percepción de lo inhumano que sólo encontramos en los testimonios de Anna Frank, Evgenia Ginzburg o Liana Millu. Como afirma Primo Levi en la introducción de este libro, «El humo de Birkenau es uno de los testimonios europeos más intensos sobre el campo de concentración».