"Dickens era vulgar, era absurdo, lo exageraba todo, pero estaba vivo. Los aristócratas eran totalmente correctos, pero estaban muertos, muertos mucho antes de que les guillotinen. Los clásicos y críticos que lamentaban que Dickens no fuera un caballero tenían razón, pero estaban muertos."
Del epílogo de G. K. CHESTERTON
La violencia de las multitudes fascinaba y angustiaba a Charles Dickens. Barnaby Rudge es el resultado de ese interés y de sus profundas convicciones acerca de lo inhumano de los castigos impuestos a los menesterosos con arreglo a las leyes sobre la propiedad; además el genio inglés quería atraer a sus numerosos lectores y hacerles reflexionar acerca de los males del fanatismo religioso: estos son los pilares sobre los que Dickens construye esta magnífica fábula cuya inspiración se debe a un ser vivo, Grip, su cuervo amaestrado. La novela se publicó por entregas en 1841 en el semanario Master Humphrey's Clock. Los personajes son la esencia de Dickens y uno de los destacables en esta novela es el aprendiz de cerrajero, Sim (él prefería que le llamaran Simón) Tappertit, un hombrecillo que estaba convencido de tener una magnífica estatura, de poseer un talento extraordinario y un notable atractivo para las damas y de estar destinado a hacer grandes cosas en la vida. Sim condujo a los aprendices al desastre y a sí mismo a un fin ignominioso.
Calificada como una de sus dos novelas históricas, Barnaby Rudge puede leerse como histórica, de crimen y misterio o, sencillamente, como novela. Como todo Dickens: una verdadera fiesta literaria.
La traducción que presentamos es la primera traducción completa y moderna de este libro.