Aunque de José Martí (Cuba, 1853-1895) sean universalmente conocidas sus facetas como político y líder intelectual de la independencia cubana, así como su ingente escritura periodística, lo cierto es que tales trabajos no se pueden separar de su extraña y extraordinaria poesía. Más aún: su pensamiento y su acción arraigan en sus profundas intuiciones poéticas; de ellas proceden la universalidad y la actualidad permanente de su magisterio.
Si Martí fue el fundador de la patria cubana, también, con el mismo brío y excelencia, es el fundador -en el sentido cronológico y cualitativo del término- del Modernismo literario en lengua castellana. Mucho antes del Azul... de Rubén Darío, de 1888, Martí había publicado su singularísimo Ismaelillo, en 1882. En ese mismo año ya tiene escrita la mayoría de los poemas que componen la colección póstuma de los Versos libres, cuyo vibrante drama existencial va más allá del Modernismo y anticipa la mirada trascendente de la existencia diaria que tantos filósofos y poetas ensayarán ya muy avanzado el siglo XX. Sus Versos sencillos (1891) tienen la rara virtud de consustanciar el ritmo popular con la más honda intimidad. Esta mirada cósmica y existencial de la vida permanece en muchos de sus poemas póstumos.
La presente antología pretende dar la imagen más completa y variada de esta fuente inagotable que es la poesía de José Martí.