Desde 1887, año en que la revista londinense
Beeton's Christmas Annual publicó Estudio en escarlata,
la primera aventura de Sherlock Holmes escrita
por Arthur Conan Doyle, se han sucedido sin descanso
las imitaciones, parodias y homenajes del genial detective
escritos por muy diferentes autores.
Adrian Conan Doyle, hijo de Sir Arthur,
y John Dickson Carr, el célebre autor de novelas policiacas, aunaron sus fuerzas en 1952 para desvelar algunos
de los casos que el doctor Watson había mencionado
en las historias originales pero que no se había atrevido
a narrar por considerar que su publicación podría
causar escándalo o dañar la reputación de terceras personas.
Las hazañas de Sherlock Holmes, considerada
por los especialistas como la más fiel y precisa recreación
del universo de Sherlock Holmes, es el resultado
de esta histórica colaboración, y conserva el mismo
sabor pleno del Londres victoriano, con la niebla
brotando del Támesis y Holmes diciendo una vez más
a su fiel ayudante: «¡Vamos, Watson, comienza el juego!»