Katrine Campbell decide volver a las Highlands para buscar sus raíces. Pero ni en sus fantasías más salvajes imaginó que acabaría secuestrada por Raith MacLean, un moreno tan peligroso como arrebatador. Lo único que el joven desprecia más que a los traidores de los Campbell es a Katrine, que es inglesa y lleva el apellido de ese clan. Pero cuando Raith permite que su preciosa y rebelde cautiva le robe el corazón, se da cuenta de que el amor le causa muchos más problemas que sus enemigos.