Si los textos reunidos en " Crónicas " (1944-1953) constituyen un retrato inestimable de la postura de Albert Camus (1913-1960) ante la situación de la Europa de posguerra, sus " Crónicas argelinas " , que abarcan desde 1939 a 1958, compilan su progresivo parecer ante un grave problema ?el de la agónica situación de Argelia y, por extensión, de las colonias europeas en los tiempos convulsos marcados por la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría? que, como francés originario de aquella tierra, donde nació y vivió hasta su expulsión en 1940, le tocó siempre muy de cerca. Además del interés que estos textos tienen en sí para asomarse a una situación fácilmente extrapolable a demasiados lugares y cuyas consecuencias todavía se arrastran en la actualidad, sin duda el principal valor que siguen albergando aún hoy y para siempre es el testimonio de una reflexión amorosamente lúcida y, sin duda, moralmente irreprochable.